Esto lo escribí hace muuuchos años atrás y al encontrarlo perdido en mi computadora que mejor que contarlo.

LA PROFE

Tanto tiempo llevando ese curso y nunca me dí cuenta de lo que realmente sentía.

Ya hace como más de un año que llevé un curso con esa maestra, nada anormal sucedía. Tan dulce como un caramelo soportaba las bromas tontas de los alumnos, algunos comentaban de la única vez que usó micro-minifalda, pero en ese tiempo no me percaté de lo que tenía en frente de mi carpeta. El último día de entrega de notas ese rostro algo lindo me anunciaba un 20 en mi exámen final, un simple agradecimiento de 2 segundo y una retirada que duraría hasta hoy. En clase me contaban que ella era divorciada, algo de lástima pero ningún otro sentimiento. Si la veía por ahí sólo la saludaba, "buenos días profe!" (irónica la formalidad no?).

No fue hasta estos tiempos en los que estaba rindiendo mi exámen parcial de Estadística I y ella cuidó mi salón no se por qué pero ese día la miré diferente, era un salón con computadoras para utilizar Minitab por tanto eran 2 profesores los que nos supervisaban en el aula. Tenía que ocurrir un milagro para poder comunicarme ó tener algún contacto con ella, entonces se me acabó la tinta del lapicero y ella me prestó un parker negro gran casualidad igualito al mío (no el que usaba para exámenes sino para escribir en una suerte de diario que siempre he tenido). Los minutos pasaban y no podía concentrarme ya que la seguía mirando. Todo el tiempo viéndola e imaginando mi vida junto a ella (por que con solo mirarte siento algo, algo diferente, no puedo decidir, no se decide, se es). Ya vimos los resultados del exámen: "descontrol total y vaciado mental", en ese exámen me iba atroz pero gané un amor más para el resto de mi vida. Nunca imaginé tanto junto a ella.

Aun no recuerdo como empezamos, el simple hecho de ir a buscarla en horas de asesoría era como estar en un día diferente sin tener que acordarme que pasó en el ayer. Al comienzo buscaba cualquier excusa para verla y si me la cruzaba me hacía el desentendido y ella me quedaba mirando, hasta que un día por fin fuimos amigos. Hasta se ofrecía a llevarme a mi casa, aceptaba gustoso, varias veces sólo se despedía de chau pero llegó el día de los saludos con beso que eran sólo en la mejilla pero simplemente de morirme si la toco, hasta que luego saliamos a comer, a tomar algo, a cenar, a su casa, etc. Algo tranqui como para su edad, me imagine algo como menos de 45 y yo con solo 19 años.

Siempre pensaba en darle los besos más indecentes y ese día llego, el hecho del primero, el primer beso a alguien como ella que por suerte me correspondió y mencionó que no dejaba de pensar en mí desde que estuve en su clase. Empezamos a salir más pero no lo hacíamos público, era una profesora y yo un alumno. Nos veíamos por los pasadizos de los pabellones pero una simple sonrisa de saludo es lo que se veía entre nosotros. Fue mía por primera pero no por última vez, otra vez casi en su cubículo ya que siempre había algo, un besito caleta ó un abrazo hasta que llegaba un maldito alumno a distraerla y me ponía muy celoso. Y ella sólo se reía, en el mundo sólo eramos ella y yo.

Cuando íbamos al cine ella caminaba junto a mí en la boletería pero al ingresar a la sala no dejaba de tocarme, me abrazaba como si nos fueran a separar, nos queríamos demasiado.

Hasta que por la presión de amigos, circunstancias, no lo sé, tuve a alguien más en mi vida, un nuevo amor, una amiga de mi edad.

Continuará...

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