A un año del terremoto en Perú aun se escuchan a las multitudes quejarse de la poca ayuda del gobierno. En Lima estamos iguales pero en Ica es algo desastroso:





Ayer veía un reportaje por televisión (de la única hora semanal que veo tele) que un grupo de extranjeros estaban construyendo colegios y casas. Se veía los tipicos rubios y negros humanos cargando mezcla y ladrillos, todos de diferentes nacionalidades. La pregunta es: y por qué no ayudamos nosotros? Lo que pasa es que no hay retorno de la inversión en ese caso. La simple satisfacción de ayudar no es suficiente para muchos.

El 15 de Agosto del 2007, estaba en mi casa echado en mi cama viendo televisión cuando de pronto un gran ruido se escuchaba a lo lejos y todo empezó a temblar. Apagué la TV y tuve que pararme rápidamente. Estaba sólo en casa.

Parado con pijama y con los pies directos en el piso mientras estaba parado debajo del marco de la puerta de mi cuarto veía como se balanceaban las lamparas y luces. A través de mi ventana escuchaba los gritos de los vecinos y los pájaros que salían despavoridos de los árboles que estaban en el parque frente a mi casa.

Tener lo pies en el suelo (sin ningún tipo de zapato ó zapatilla) me recordaron la sensación de cuando uno está sobre un tabla en una ola pero la diferencia es que cuando uno corre tabla estas sobre un 'superficie' firme en cambio estar en un segundo piso sobre piso de parquet era como estar sobre una ola sin tabla.

Tomé mi celular y llamé a mis familiares que son y siempre serán mi primera gran prioridad. Para mi suerte nosotros siempre estamos conectados (comunicativamente hablando) y sabemos donde estaba cada uno. Pero nunca se sabe que puede pasar. Para mi suerte mis llamadas entraron a pesar que colapsaron las líneas telefónicas debido a la gran demanda. Todos querían comunicarse con todos. Era obvio.

Un años despues a las 00:00 horas se escuchó un cacerolazo.

Las ollas están vacías.