"Hay golpes en la vida, tan fuertes..."

si oe, si sé.

Estos días que he dejado mi vida al abandono o a la deriva, estaba tan molesto por algo que no me dí cuenta y me cerré la puerta del carro en la pierna.

No, no cuando subía ni cuando pretendía arrancar. Menos encima del pantalón.

Si, justo cuando salía del carro y caminé a la vez que cerraba la puerta y también justo ese día que salió sol y estaba en short. Esa puntita inferior izquiera de la puerta del piloto derechito a mi pierna dejandome un par de segundos sin moverme ni decir nada.

Todavía me duele hasta cuando me pongo la media.

Si no me gustaba el color morado o verde pues sin ningún comentario más.

En esta vida no vale la pena distraerse.