Nunca en mi vida infantil me hubiera imaginado mi vida de adulto de hoy. Si ser astronauta era un sueño pues la vida de oficinista es una pesadilla.

Si sabía que así iba a ser pues mejor no hubiera sido nada.

Pero ya sabemos a lo que lleva pensar en la nada.

Estos últimos días no he tenido vida.
Tanto trabajo que no he tenido tiempo de vivir.

Ni he ido a tontear por ahí.
Ni he estado en mi casa temprano.
Ni he ido al gimnasio.
Ni he estado perdiendo el tiempo en el blog. (si, siguen las fechas atrasadas).
Ni he ido a cortarme el pelo.
Ni he estado almorzando/cenando/comiendo lo que sea a la hora que debe ser.
Ni tengo ganas de nada.

Estar de 8am a 8pm todos los días en el trabajo no me cansa, me molesta, me fastidia, me incomoda.

Lo de siempre, todo el día cansado y con sueño y cuando llego a mi bien despierto.

Odio no vivir.

Y así será por lo siglos de los siglos.

Si tan solo lo _______ sabido antes.