Cuando uno es niño y se molesta con los papás lo primero que dice (además de la chilladera, gritos y tiradas de puerta): "Cuando crezca me mando mudar!". Los papás al escuchar esto sólo sonríen porque saben que no puedes. Aunque muchos después se quejan de porque sus infantes se escapan.

Creo que alguna vez conté que de chico me escapé de mi casa por un día, lo malo que nadie se dió cuenta. Ese día lo único que hice fue recorrer Lima y regresar al anochecer (pero no arrepentido, ni con el hocico partido ni la cola entre las piernas).

Cuando uno crece ya vienen esas ideas de formalizar esas ideas de irte de la casa, de salir del nido y empezar a volar. (Seremos pájaros o que?). Algunos la tienen algo fácil porque se van a estudiar ó trabajar fuera del país y cuando regresan son tratados como reyes ya que son la "visita" tan esperada por los padres.

El sábado pasado esa idea volvió a mi mente, la plata puede que tenga pero el hecho en si de irte de dejar esa estabilidad que uno tiene, esas peleas, los mates de risa en la mañana ó madrugada con los hermanos. Esas largas conversaciones de familia no hay más. En tu casa, en tu familia no hay horarios. No es el miedo a la soledad de un departamento vacío sino es más un tema económico.

Es un tema muy y totalmente diferente cuando te vas a vivir con alguien, me refiero más a ese grito de libertad que uno tiene: El hecho de vivir sólo. Algunos se sientes más grandes, con derecho a todo sólo porque ahora ya viven solos. Perdón pero que idiotas que son. Ni que fuera el único. Es uno más del montón de idiotas que creen ser lo máximo.

Esa idea me sigue dando vueltas en la cabeza.

Mi momento ya llegará pero creo que por ahora no, por ahora creo que estoy bien así.

Algo que si creo que si uno se va no regresa más.

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