Ya voy 21 días calendario en el trabajo, ya no soy tanto el nuevo. Hasta ahora no me aprendo el nombre de mucha gente pero ya las caras me son familiares. La señora de la cafetería ya sabe mi nombre o al menos sabe leer el fotocheck, pero quiero creer lo primero. Ya me dieron mi primer proyecto grande! y ya hablamos de los siguientes viajes que voy a tener. Tal como lo dije antes, es casi el mismo trabajo solo que en otra empresa más cerca a mi casa.

Con 21 dias mi cuerpo ya está en la rutina, despertarme 6:30am, bañarme y cambiarme hasta las 7am, tomar desayuno en menos de 10 minutos mientras caliento el carro y 7:15 máximo ya saliendo para el trabajo. Llegar 7:30am en punto pero mientras camino del estacionamiento al edificio y subo las escaleras entro y marco mi inicio de día laboral siempre a las 7:38am. 7:39am ya estoy dando el buenos dias a todos.

Prendo la compu reviso y contesto mails. Me paro a preparar un café. Contesto una o dos llamadas. Converso un rato con mis compañeritos. Miro el reloj: 7:59AM.

COMO ES POSIBLE???!!!

La hora, los dias y la vida se me está pasando lento. No es que no tenga nada que hacer pero el ritmo es lento. La gente se toma su tiempo para hacer las cosas.

Todos los dias me cuesta levantarme y venir a trabajar, van 21 dias que me pregunto por que hago esto?!

No es que no me guste mi trabajo, y como dirían todos: tienes suerte! a cuanta gente le gustaría tener tu trabajo!, sino que no me gusta la rutina. No me gusta trabajar. No me gusta que todos mis dias sean exactamente iguales.

5 en punto apago mi computadora. 5:15pm ya estoy en el primer semáforo. 5:25pm ya estoy entrando a la cochera de mi casa.

Y la tarde es otra rutina más!

En que me he convertido?! En lo que más odio.

Pero queda de otra?

Hace poco ví en un reportaje de viajeros que van por el mundo visitando lugares, conociendo gente y haciendo el deporte que más nos gusta. Pero viven de prestado, de dormir en sillones de desconocidos o en sus camionetas, pero la pasan bien. Se les veía alegres y relajados. La chica respondía al reportero: tenemos que aprovechar ahora que somos jóvenes, ya después nos dedicaremos a trabajar y estar metidos en una oficina.

Como he desperdiciado mi vida, pensé.