Miedito, diminutivo del miedo.

Es lo que siento ahora que renuncié a mi trabajo, si, ya presenté mi carta de renuncia y solo queda esperar. Esperar a devolver mi laptop, decidir si quedarme o no con mi celular y no volver a esta oficina nunca más.

Mis jefes no me quisieron exonerar los 30 dias de ley, así que va a ser una larga espera.

Pero el tema es miedito. Es poco por eso el diminutivo.

El miedo a que el nuevo trabajo sea peor, un jefe horrible, compañeros envidiosos, como ir a parar a sodoma y gomorra (¿a donde?!). Pero es imposible saber el resultado hasta empezar.

Ya falta poco, pero mi mayor miedito es que si realmente no me gusta el sitio me lo tengo que aguantar un tiempo. Como renunciar en los primeros meses?!

Ni he empezado y ya me quiero ir!

Tengo miedo, a perder mi libertad. Quizás hoy ni la tengo pero solo lo sabré cuando ya no la tenga.

Miedo a arrepentirme.